Francisco, el profeta que incomodó al algoritmo
Por: Mariano Quiroga
En este mundo donde todo parece conectado, menos las personas. Donde las pantallas gobiernan las horas, el algoritmo decide qué vemos, a quién seguimos y cuándo sentimos. Donde las plataformas no venden productos sino que venden tiempo, atención y deseo. Donde el capitalismo ya no tiene fábricas, sino servidores que ya no explota cuerpos, sino datos. En este mundo que mide el alma en clics y la transforma en perfil, en donde un sistema feudal vuelve a instalarse: no con castillos, sino con nubes digitales. Donde los nuevos señores no usan coronas, sino logotipos. En medio de esta niebla de consumo y simulacro, hubo un hombre que se atrevió a hablar de otra cosa.
Se llamó Francisco, aunque nació Jorge. Fue el primer Papa del sur del mundo. Se sentó en la silla d...