
Por. TreceBits
A TikTok se le acaba el tiempo en Estados Unidos. Desde el pasado viernes, los nueve jueces del Tribunal Supremo están escuchando a los abogados de ByteDance -matriz de TikTok- para decidir si finalmente entra en vigor o no la Ley que bloquearía el uso de TikTok a partir del próximo domingo 19 de enero, un día antes del acceso de Donald Trump a La Casa Blanca.
La Ley que prohibía el uso de TikTok en el país fue aprobada en abril de 2024, al considerarla administración de Joe Biden y los legisladores de ambos partidos políticos que TikTok servía a los intereses del Partido Comunista Chino, lo que supone una amenaza a la seguridad nacional y a la privacidad de los usuarios estadounidenses de la red social.
Entonces se concedió a la compañía un plazo de 9 meses para encontrar una empresa norteamericana -o que no fuese «enemiga de Estados Unidos»- para adquirir la participación de ByteDance en TikTok en Estados Unidos, que asciende aproximadamente al 40% del total de la compañía.
Durante este tiempo han sido muchos los rumores sobre una posible adquisición, así como los movimientos por parte de Donald Trump para evitar que la Ley entre en vigor. Curiosamente, el político, que durante su primer mandato abogó por el cierre de TikTok, ahora incluso ha pedido una moratoria para que la legislación pueda ser analizada -y buscar una solución al conflicto- durante su propio mandato.
Tras emplear la red social dentro de su estrategia para ganar las últimas elecciones presidenciales, y haber logrado movilizar a gran parte del electorado más joven gracias a sus esfuerzos de comunicación en TikTok, su equipo ahora no quiere que la app china sea bloqueada.
Y en medio de todo este contexto, y a la espera de lo que ocurra el próximo domingo, surge la noticia de que Elon Musk -propietario de la red social X y futuro miembro del gobierno de Donald Trump, donde presidirá el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental- podría estar interesado en hacerse con el negocio estadounidense de la red social TikTok.
Según ha confirmado la agencia Bloomberg, que cita fuentes cercanas, el gobierno de Pekín estaría analizando la posible venta de la red social a Musk. Desde 2020, existe una ley en el país que establece que el Gobierno debe dar su aprobación a cualquier venta de una compañía china en el extranjero.
Sin embargo, desde la propia compañía han dejado claro que esto no es una posibilidad. «No comentamos opciones irreales«, han señalado, dejando claro que -de momento- la adquisición por parte de Elon Musk no sería aprobada, lo que sigue dejando en el aire el bloqueo o no de TikTok en Estados Unidos.
De todas maneras, no sería la primera vez que Elon Musk trata de comprar una red social y se encuentra con negativas mientras los planes avanzan, como ya ocurrió al hacerse con Twitter (ahora X).
Desde luego la adquisición entroncaría con sus intereses de convertir a la plataforma en una superapp y, además, podría emplear todo el contenido de TikTok para entrenar las inteligencias artificiales de xAI.
Pero más allá de esos beneficios, habría que analizar la capacidad económica del magnate para desembolsar una cantidad que se estima entre 40.000 y 50.000 millones de dólares por hacerse con el negocio de TikTok en Estados Unidos.