Friday, October 11

Gaston Garriga: “La disputa es por el que se quedó en la casa en agosto, a ese le tenemos que ofrecer un futuro”

En dialogo con Multiviral, Gastón Garriga periodista y experto en comunicación, analiza el escenario electoral tras las primarias y explica los objetivos y desafíos de Union por la Patria para enfrentar a Juntos por el Cambio y a Javier Milei.

Una vez asimilado el resultado de las PASO, llega el momento de revisar la estrategia de cara a las generales de octubre frente a un panorama que, en principio, parece preocupante por la sorpresa que implico el triunfo de Javier Milei. Llegó el momento de barajar y dar de nuevo: los candidatos deberán, en lo que queda de tiempo hasta el 22 de octubre, ir a buscar los votos que les faltan para intentar ganar en primera vuelta o, como todos los pronósticos indican, ir a un balotaje mano a mano con el líder de la Libertad Avanza.

Sobre este escenario, el periodista Gastón Garriga sostiene que “es necio o poco eficiente ir a disputarle los votos al otro candidato”, lo que deja como única alternativa interpelar a las personas que no fueron a votar en las Primarias y que representan el 11% del padrón electoral.

Parte de esos votos los candidatos deberan ir a buscarlos entre los jóvenes, que según las estadísticas que arrojaron las PASO, se encuentran desencantados con la política o se inclinaron por las propuestas que expresa Javier Milei. Esto lleva a tener que responder a la gran inquietud sobre cómo convencerlos para que no terminen votando a la derecha. Gastón Garriga, que es experto en comunicación, sostiene que “hace falta una narrativa que tenga un elemento emotivo, algún elemento vinculado a la contención de los pibes que están llamando la atención”

Me gustaría que arranquemos analizando el resultado de las PASO ¿Comparándolas con las elecciones del 19 y el 21 cuál es la coalición que se vio más perjudicada? 

Comparando las presidenciales del 2019 y el 2023, las dos coaliciones principales perdieron votos. Unión por la Patria perdió 6 millones, y Juntos por el Cambio perdió 4 millones. La diferencia está en dónde fueron esa cantidad de votos. De cada 4 votos peronistas, tres se quedaron en casa y uno se fue a Milei. De cada cuatro votos antiperonistas, uno se quedó en casa y uno fue a Milei. Entonces, el voto de Milei es la sumatoria de muchas franjas, pero el componente principal es gorila.qué es lo que le faltó a Juntos por el Cambio por eso eran las caras de orto en el bunker, porque ellos realmente esperan una cosecha mucho más importante. Sobre esto, hay que poner en valor un dato: en el 2021 quedamos igualados en cantidad de legisladores. Nosotros no ganamos un solo voto; ellos quedaron primeros por el desplome del Frente de Todos. Y esto me lleva a decir que la elección de Unión por la Patria, en realidad, no fue mala, porque cumplió varios de los objetivos que tenía previstos para las PASO. Lo que fue pésimo fue el gobierno. Entonces, cuando vos sos oficialismo, por mejor campaña que hagas, tenes que responder por lo que ocurrió en los últimos 4 años, y lo que ocurrió en los últimos 4 años fue de malo para abajo.

Teniendo en cuenta que esto es un partido de 90 minutos, que ya se jugó el primer tiempo, que en octubre se juega el segundo y que hay posibilidades de alargue ¿Cual es tu lectura a nivel estratégico?

El primer objetivo, que era defender la provincia, se logró. El segundo objetivo, que también se consiguió, es que Bullrich venciera a Larreta. Porque Bullrich y Milei se van a molestar entre ellos; es como jugar con doble nueve. Vos pensás que estás jugando con más delanteros, pero se chocan, no se ponen de acuerdo. El área no es tan grande para que haya dos tipos que hagan lo mismo. De haber ganado Larreta, hubiera pasado eso entre Larreta y Massa, se hubieran disputado un electorado comparable y hubieran liberado el carril derecho para Milei. 

Esto lo dice gente que sabe mucho más que yo. Los votos de Massa se quedan con Massa, no van a ir a ningún lado. Los votos de Bullrich se quedan con Bullrich, los votos de Milei se quedan con Milei, no van a ningún lado. Entonces, es necio o poco eficiente ir a disputarle los votos al otro candidato. Cualquiera que quiera ganar las elecciones, va a tener que ir a buscar los votos que están en otras peceras. ¿Cuáles son las otras peceras? Primero y principal, para el peronismo, la gente que no fue a votar. Segundo Moreno, Schiaretti, Larreta, etc. Va a ganar el que tenga más ductilidad para ir a buscar en esas peceras y para mi esa persona es Massa.

Siguiendo con la lógica futbolera esta es una elección muy pasional ¿Cuanto crees que influye lo sentimental a la hora de votar?

El voto que uno mete en la caja de cartón es una decisión de carácter emocional. El tema de los discursos de odio en las redes, sobre todo en Twitter, es un terreno súper propicio para mostrar esa parte emocional. Ahí son emociones en estado puro, en muchos casos, vómitos. Mientras nosotros sigamos apelando a una campaña racional, vamos a estar complicados; por ahí ganamos, pero seguimos sin entender la dinámica del proceso. Una narrativa, para ser exitosa, de mínima tiene que saber tomarle el pulso a lo que está sintiendo la mayor parte de la sociedad. El primer presidente de la democracia fue Alfonsín, que ganó diciendo “con la democracia se come, se cura y se educa” porque entendió que la gente estaba harta de violencia, de terrorismo de Estado, de dictadura, de autoritarismo. Después apareció el turco y dijo: “Síganme, no los voy a defraudar.” Esto funciona casi como si fuera el “Flautista de Hamelín”. La última narrativa de ese orden fue cuando Néstor Kirchner dijo: “Vengo a proponerles un sueño.” Esto tiene un componente fuerte; ninguno interpela a todos. Por eso, hay que tratar de interpelar a la mayor cantidad de gente posible. Milei o su laboratorio interpreto, mucho mejor que los demás, lo que está pasando en términos emocionales y de salud mental en nuestra patria.

Las emociones de la sociedad hace unos cuantos años vienen bastante en baja ¿Se perdió la alegría del pueblo?

Una parte importante de la sociedad viene de muchos años de que nos desordenen la vida, como dijo Cristina en el 2016. Los cuatro del macrismo fueron terribles para todos los que pertenecemos a la clase media. Nuestro ajuste fue tomar un vino más berreta, no usar el auto o en el peor de los casos, venderlo. Pero hubo gente que tuvo que ajustar en cosas mucho más dramáticas, mucha de esa gente votó al Frente de Todos con la expectativa de recuperar la calidad de vida que habían tenido en la década anterior. Eso, lamentablemente, no ocurrió por un cúmulo de motivos, algunos exógenos y otros endógenos. Eso generó que a lo largo de los años, la gente se fuera cargando de frustración, de angustia, de enojo, de violencia. Quien mejor sintoniza y quien mejor expresa eso, es Milei

Se percibe que estamos frente a una sociedad frustrada y con un sentido de pertenencia bastante individualista, pasamos del héroe colectivo al sálvese quien pueda. Yo recuerdo que antes en los 90 donde la situación era bastante complicada había un sentido de comunidad para resistir. Hoy parece que eso se perdió    

En cada época, hay una tecnología dominante, y esa tecnología dominante moldea un sentido común, que es el espíritu de la época. La tecnología dominante hoy es el celular, que crea un universo a medida, crea la ilusión de felicidad, la dimensión de individualidad que va borrando al otro como categoría. Los rituales de la década del 90 eran colectivos: ir a un recital, ir a una marcha, ir a la cancha, tomarse una birra en la esquina con los vagos del barrio. Todo eso tenía rituales colectivos que hoy están en retroceso porque la felicidad está en una pantalla. Entonces, terminamos consumiendo los hábitos que trae esa tecnología, que son profundamente políticos. Terminamos jugando en una cancha inclinada a favor de la derecha. Lo que mejor explica la ruptura con respecto a lo anterior es que todos los medios que tuvimos hasta el smartphone eran ampliaciones del discurso público. Antes el camino de la información era de lo público a lo privado. El smartphone no hace eso, sino que me estudia y me habla al oído diciéndome lo que yo quiero escuchar. Entonces, cuando salgo al espacio público, ya no salgo a discutir con otro, sino que salgo a vomitar mi mensaje porque los algoritmos eliminan al otro como categoría. Hace falta una narrativa que tenga un elemento emotivo, algún elemento vinculado a la contención de los pibes que están llamando la atención, que están pidiendo desesperadamente que alguien les diga que existen.

¿Frente a este panorama el peronismo debería renovar su discurso? Siento que le sigue hablando solamente a  los trabajadores sindicalizados cuando hoy una buena parte de la sociedad está fuera de ese sistema de trabajo 

La narrativa no tiene que ser ‘defendamos el aguinaldo porque yo lo tengo y vos no’. La narrativa tiene que ser: ¿cómo hacemos para que vos tengas un proyecto de vida como el peronismo te puede ofrecer? ¿Qué pasa con el litio si gana uno o si gana otro? ¿Qué pasa con Vaca Muerta si gana uno o si gana otro? ¿Qué pasa con las vacaciones pagas si gana uno o si gana otro? Alineando esos elementos, el peronismo te puede proponer un proyecto de vida mucho más interesante, porque si vos te graduas en la universidad pública, después podes aplicar, ir a un concurso y tal vez terminas trabajando en ITEC, que es el Instituto Tecnológico de YPF que lo desarrolló esta gestión, o terminas en una empresa mixta, o terminas trabajando en la fábrica de baterías de litio de Berizzo, que es modelo en América Latina. Es decir, hay elementos. El problema es que todavía no le estamos sacando jugo. Hay que pintar el sueño de la próxima década, hay que imaginarlo, dibujarlo y ponerlo en palabras. No te puedo proponer que votes por un derecho que yo tengo y vos no, porque te va a dar más bronca todavía. ¿Por qué voy a votar para que vos tengas aguinaldo si yo no sé lo que es un aguinaldo? SI tengo 25 años y lo único que hice fue pedalear para repartir pizzas.

Lo mismo pasa con las universidades otro símbolo que Milei promete destruir 

Las universidades del bicentenario tienen un porcentaje de graduados que son la primera generación de universitarios, al menos en un ochenta por ciento. Es decir, de cada diez personas que se gradúan, ocho de cada diez son el primer miembro de su familia que va a la universidad. Con lo cual, para la universidad, esa estadística es revolucionaria. La universidad está ahí, está abierta y está para vos. Lo que está fallando no es la universidad, sino la idea de la motivación de que la universidad me va a proporcionar un proyecto de vida, la idea de que mañana puedo estar mejor que hoy. La movilidad social ascendente del peronismo está mal herida

Cuando argumentas estas cosas queda en evidencia que no toda la culpa es de Clarin ni del discurso que circula por las Redes Sociales 

Yo no creo que todos los problemas sean culpa de los medios. Los medios son una parte, ni siquiera la más importante. Yo creo que el problema es que el peronismo, en muchos casos, sigue interpelando a la sociedad con categorías del siglo XX. Además, nosotros de todo esto no estamos a salvo. En el mejor de los casos, somos portadores sanos, pero vivimos en esta época. Tenemos teléfono, tenemos tablets, igual que el que votó a Milei, igual que el que se quedó en la casa, es decir somos producto de esta época hasta que no lo asumamos no vamos a plantear bien el problema.

Aunque también podemos ver que los influencers a nivel político con mas comunidad son los que le hacen el juego a la derecha  

La dinámica del consumo en la web actual es más propensa a los discursos individualistas que a los progresistas. ¿Qué quiero decir con esto? Que tenemos en la red al ‘cadete’, tenemos a ‘peroncho’, algunas cosas de Lali Espósito. Ahora, mi pregunta es: ¿Todo eso interpela a alguien? Tengo clarísimo que Presto, Dannan, etc., construyeron algo que antes no estaba. Había un montón de jóvenes sueltos, y ellos los captaron para la derecha. Ese es el desafío. Esto hay que estudiarlo, hay que aprenderlo.y no caer en la negación de cómo no nos gusta  no lo vamos a ver porque nos da nauseas y por eso lo descalificamos

Una de las principales críticas que recibió el gobierno de Alberto Fernandez es lo ineficiente que fue su política de comunicación ¿Que opinión te merecen estos 4 años a nivel comunicacional?

En este gobierno, no hubo una épica, no hubo nada. Hay una máxima que dice que no hay que hacer leña del árbol caído, pero si no analizamos el fracaso, estamos siempre en peligro de volver a cometerlo. Yo vi un gobierno errático e impotente en la política y en la comunicación. Creo que este gobierno se terminó con Vicentin hace dos años, más o menos. Ahí empieza un proceso de vacío de poder. Esa experiencia es traumática, porque el gobierno empieza a involucionar. Ahí comienzan las demandas internas de los demás actores de la coalición diciendo: “Tenemos que gobernar, porque nos van a morfar los piojos”. Ese vacío de poder es una de las condiciones para que se radicalicen las derechas.

Cuando Massa asumió como ministro, empieza a solucionar el tema del vacío de poder, no lo resuelve del todo porque todavía Alberto Fernández ensaya alguna resistencia, pero el vacío de poder se termina de resolver cuando Massa, además de ministro, es candidato. Entonces, todo el mundo sabe dónde está la centralidad. Eso, de alguna manera, acota el fenómeno, pero tenemos el problema de que les regalamos dos años, y como la comunicación es política y la política es comunicación, esta improvisación, este vacío, tuvo su correlato en un amateurismo dramático en términos de comunicación. 

Volviendo al principio de la entrevista y para concluir ¿A quién hay que hablarle de cara a las elecciones de octubre?

Con el que ya votó a Milei, no hay mucho que hacer; la disputa es por el que se quedó en la casa en agosto, que es un varón de 30 años, laburante. A ese le tengo que ofrecer un futuro. Para mí, el que se quedó en la casa se asemeja al que está deprimido. Vos podés estar deprimido, nos puede pasar a todos, pero se le está prendiendo fuego la casa; entonces, hay que decirle que se pare y que nos ayude a apagar el incendio, porque sino, encima de deprimido se va a quedar sin techo. Hay que hablarle del futuro, eso es lo que necesitamos, una narrativa que enamore, una narrativa que mire hacia adelante. Después, podemos hablar un poco de Milei, pero no es lo central, porque yo no sé cuánto puede crecer Milei; no creo que lo tenga tan fácil, pero creo que si nosotros nos posicionamos para hablar de Milei, le estamos facilitando las cosas.

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